Siempre que estás haciendo o emprendiendo algo, sucede que a la mitad del proyecto empezamos a perder interés o cansarnos, y no siempre nos tomamos el tiempo para descansar o recapacitar porqué nos sentimos así, pero es bueno hacerlo para decidir si continuas ó dejas de hacerlo.
Cualquier decisión es buena, siempre se aprende al emprender un proyecto, porqué en un principio lo que parecía una buena idea te inspiró a crear, aprender, salir y explorar, implantar nuevas formas de trabajo, etc...
Si aveces sientes que no tienes fuerzas busca dentro de ti esa misma energía que te animó a hacerlo y si la llama de la pasión por ese plan se enciende, es que sin duda vas en muy buen camino y lo terminarás con éxito.
Tú decides!
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